miércoles, 24 de diciembre de 2014

El tiempo de Navidad.


Se da el nombre de Tiempo de Navidad al período de cuarenta días que va desde la Natividad de nuestro Señor, el 25 de diciembre, hasta la Purificación de la Santísima Virgen, el 2 de febrero. Es un tiempo dedicado de manera especial al júbilo que procura a la Iglesia la venida del Verbo divino en carne humana, y consagrado particularmente a felicitar a la Santísima Virgen por la gloria de su maternidad. Ni las fiestas de los Santos que ocurren durante esta temporada, ni la llegada bastante frecuente de la Septuagésima con sus tonos sombríos, son capaces de distraer a la Iglesia del inmenso gozo que le anunciaron los Ángeles en esa noche radiante, durante tanto tiempo esperada por el género humano, y cuya conmemoración litúrgica ha sido precedida por las cuatro semanas que forman el Adviento.

1º Misterio del Tiempo de Navidad.

El Verbo divino, cuya generación es anterior a la aurora, nace en el tiempo; un Niño es Dios; una Virgen es Madre sin dejar de ser Virgen; lo divino se entremezcla con lo humano. La sublime e inefable antítesis expresada por el discípulo amado en aquella frase de su Evangelio: «El Verbo se hizo carne», se repite en todas las formas y tonos en las oraciones de la Iglesia, resumiendo admirablemente el gran prodigio que acaba de verificarse al unirse la naturaleza divina con la humana. Este misterio, desconcertante para la inteligencia pero dulce al corazón de los fieles, es la consumación de los designios divinos en el tiempo, la causa de admiración y de pasmo para los Ángeles y Santos en la eternidad, y al mismo tiempo el principio y motivo de su felicidad.

1º El día de Navidad. — Jesucristo, nuestro Salvador, «la luz del mundo», nació en el momento en que la noche de la idolatría y del pecado tenía sumido al mundo en las más espesas tinieblas. Y he aquí que el día de ese nacimiento, el 25 de diciembre, es precisamente el momento en que el sol material, en lucha con las tinieblas y decreciente frente a ellas, se reanima de repente y se dispone al triunfo.

En el Adviento advertíamos la disminución de la luz física como un triste símbolo de estos días de universal espera; con la Iglesia suspirábamos por el divino «Oriente», por el «Sol de Justicia», el único que podía librarnos de los horrores de la muerte tanto de cuerpo como de alma. Pero este día de Navidad, en que la luz comienza a crecer, es muy a propósito para simbolizar la obra de Cristo, quien, por medio de su gracia, renueva continuamente nuestro hombre interior.

2º El lugar del Nacimiento. — Se trata de Belén. «De Belén saldrá el caudillo de Israel». ¿Por qué razón eligió Dios esta oscura ciudad con preferencia a otra, para ser el escenario de tan sublime suceso? El nombre de la ciudad de David significa «casa del Pan»; y por eso la escogió para manifestarse Aquel que es «el Pan vivo bajado del cielo».

Nuestros padres «comieron el maná en el desierto y murieron»; pero ahí tenemos al Salvador del mundo, que viene a alimentar la vida del género humano por medio de su carne, «que es la verdadera comida».
El Arca de la Alianza, que contenía sólo el maná corporal, se ve reemplazada por el Arca de la nueva Alianza, un Arca más pura e incorruptible que la antigua, a saber, la incomparable Virgen María, que nos ofrece el «Pan de los Ángeles», alimento que transforma al hombre en Dios; ya que, según lo dijo Jesucristo, «el que come mi carne, en Mí mora y Yo en él».
Hasta ahora Dios permanecía alejado del hombre; en adelante, ambos serán una sola cosa. Su gran deseo es unirse a nosotros, y para eso quiere hacerse nuestro Pan. Su venida a las almas en este período no tiene otra finalidad. No descansará el divino amigo hasta que se haya adentrado en nosotros de forma que no seamos ya nosotros los que vivamos, sino El en nosotros; y para que con más suavidad se realice el misterio, el Pan vivo de Belén se dispone a entrar en nosotros bajo la forma de Niño, para ir luego «creciendo en edad y sabiduría delante de Dios y de los hombres».

2º Formas litúrgicas del Tiempo de Navidad.
La Iglesia adopta en este tiempo el color blanco, que solamente deja de lado para honrar la púrpura de los mártires San Esteban y Santo Tomás de Cantorbery, y para asociarse al duelo de Raquel que llora por sus hijos, en la fiesta de los Santos Inocentes. Fuera de estos tres casos, la blancura de los ornamentos sagrados manifiesta la alegría que los Ángeles comunicaron a los pastores, el brillo del naciente Sol divino, la pureza de la Virgen Madre y el candor de las almas fieles alrededor de la cuna del Niño Dios.
Igualmente, la Iglesia mantiene, incluso en los días de feria, el canto del Gloria in excelsis, que los Ángeles entonaron en la tierra en el bendito día del Nacimiento del Redentor.

3º Práctica del Tiempo de Navidad.

«Ha llegado el día de las bodas del Cordero, y la Esposa está preparada». Ahora bien, esta Esposa es la Santa Iglesia; y también lo es toda alma fiel. ¿Cuál ha de ser nuestro ornato para salir al encuentro del Esposo? ¿Cuáles las perlas y joyas con que hemos de engalanar nuestras almas para tan afortunada cita? La Santa Iglesia nos instruye sobre este punto en su Liturgia, y lo mejor que podemos hacer es imitarla en todo, ya que Ella es siempre bien atendida por su divino Esposo, y también porque, siendo a la vez nuestra Madre, debemos siempre es-cucharla. En este santo tiempo, la Iglesia ofrece al Niño Dios el tributo de sus profundas adoraciones, los transportes de sus inefables alegrías, el homenaje de su agradecimiento infinito, la ternura de su amor incomparable.

Estos sentimientos de adoración, de alegría, de agradecimiento y de amor, expresan los actos que también toda alma fiel debe tributar al Emmanuel en su cuna. Las oraciones de la Liturgia nos prestarán su voz, de modo que penetremos más en la naturaleza de esos sentimientos para sentirlos mejor y hacer totalmente nuestra la forma con que los expresa la Santa Iglesia.

1º Adoración. — Nuestro primer deber ante la cuna del Salvador es la adoración. La adoración es el primero de los actos de religión; pero puede decirse que, en el misterio de Navidad, todo parece contribuir a hacer ese deber más sagrado todavía. ¿Qué hemos de hacer nosotros, pecadores, miembros indignos del pueblo redimido, cuando el mismo Dios se humilla y anonada por nosotros; cuando, por la más sublime de las inversiones, los deberes de la criatura para con su Creador son cumplidos por El mismo? Debemos, en cuanto nos sea posible, imitar los sentimientos de los Ángeles del cielo, y no acercarnos nunca al divino Niño sin ofrecerle el incienso de una sincera adoración, las protestas de nuestro vasallaje y la pleitesía del acatamiento debido a su Infinita Majestad, tanto más digna de nuestro respeto cuanto más se rebaja por nosotros.

El ejemplo de la Purísima Virgen María nos ayudará mucho a conservar en nosotros la humildad debida. María era humilde delante de Dios antes de ser Madre; después de serlo, es más humilde aún ante Dios y su Hijo. Nosotros, despreciables criaturas, pecadores mil veces perdonados, adoremos con todas nuestras potencias a Aquel que desde tan elevadas alturas baja hasta nuestra miseria, tratando de compensar, con nuestros actos de humildad, ese eclipse de su gloria que se realiza en la cueva y en los pañales.

2º Alegría. — La Santa Iglesia no ofrece solamente al Niño Dios el tributo de sus profundas adoraciones; el misterio del Emmanuel, del Dios con nosotros, es también para ella fuente de inefable alegría. El respeto debido a Dios se conjuga de un modo admirable, en sus cánticos sublimes, con la alegría de los Ángeles. Por eso imita el regocijo de los pastores, que a toda prisa y rebosantes de contento acudieron a Belén, y también la alegría de los Magos, cuando a su salida de Jerusalén volvieron a ver la estrella.

Unámonos a esa jubilosa alegría. Ha llegado el que esperábamos y ha llegado para morar con nosotros. Como ha sido larga la espera, deberá ser embriagador el gozo de poseerle.

3º Agradecimiento. — A esta mística y deliciosa alegría viene a unirse el sentimiento de gratitud para con Aquel que, sin detenerse ante nuestra indignidad ni ante las consideraciones debidas a su infinita Majestad, quiso escoger una Madre entre las hijas de los hombres y una cuna en un establo. Tan empeñado estaba en la obra de nuestra salvación, en apartar de Sí todo lo que pudiera inspirarnos miedo o timidez, y en animarnos con su divino ejemplo a seguir el camino de la humildad, por el que debemos caminar para llegar al cielo perdido por nuestro orgullo. Es el Hijo único del Padre, de ese Padre que «amó al mundo hasta el extremo de entregarle su propio Hijo»; y es el mismo Hijo único quien confirma plenamente la voluntad de su Padre, viniendo a ofrecerse por nosotros «porque Él lo quiso».

¿Podríamos ofrecer un agradecimiento proporcionado al regalo, cuando, en el fondo de nuestra miseria, somos incapaces de estimar su valor? En este misterio, sólo Dios y el divino Infante, que guarda el secreto en el fondo de su cuna, saben perfectamente lo que nos dan.

4º Amor. — Si la gratitud no puede igualar al don, ¿quién podrá saldar esta deuda? Sólo el amor es capaz de hacerlo, porque, por muy limitado que sea, no tiene medida y siempre puede ir en aumento. Por eso la santa Iglesia, invadida de inefable ternura, después de haber adorado, bendecido y dado gracias, y exclama: «¡Qué hermoso eres, oh Amado mío!». Y todas sus palabras son palabras de amor; la adoración, la alabanza, la acción de gracias no son en sus cánticos más que expresión variada e íntima del amor que transforma todos sus sentimientos.

Sigamos también nosotros a nuestra Madre la Iglesia y llevemos nuestros corazones al Emmanuel. Los Pastores le ofrendan su sencillez, los Magos le llevan ricos presentes; unos y otros nos enseñan que nadie debe presentarse ante el divino Infante sin ofrecerle un digno donativo. Ahora bien, hemos de saber que ningún tesoro es-tima El tanto como el que ha venido a buscar. El amor lo hizo bajar del cielo; ¡compadezcamos al corazón que no le entrega su amor!

4º La Vía iluminativa.

El alma que ha entrado en Belén, en la «Casa del Pan», unida al que es la «Luz del mundo», no camina en tinieblas. El misterio de Navidad es un misterio de luz, y la gracia que comunica al alma la sitúa, si se mantiene fiel, en ese segundo estado conocido con el nombre de «Vía iluminativa». En adelante no tenemos que afligirnos esperando al Señor: ha venido ya para iluminarnos, y su luz, lejos de extinguirse, irá creciendo a medida que el Año litúrgico se vaya desenvolviendo. Verdad es que quien se propone a nuestro conocimiento e imi-tación es el Verbo divino, la Sabiduría del Padre; pero este Verbo, esta Sabiduría, se presenta bajo formas infantiles. Nada hay, por consiguiente, que nos impida acercarnos. No hay aquí un trono sino una cuna; no un palacio sino un establo; no se trata aún de penas, de sudores, de cruz o de sepultura, pero tampoco de gloria y de triunfo; sólo aparecen la dulzura, la sencillez y el silencio. «Acercaos, pues, nos dice el Salmista, y seréis iluminados».

Extractos de El Año Litúrgico, de Dom Prosper Guéranguer.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Las peores Biblias en español.


Ya que nos han preguntado constantemente, ofrecemos u elenco de las peores traducciones en castellano de la Biblia, con una breve anotación. El criterio de que ‘Las Biblias después de 1960 son malas’ es un absurdo ya que han salido buenas traducciones con excelentes comentarios posterior a este año. La mayoría de estas Biblias son de tinte modernista, progresista y desvirtúan la divinidad de los libros sagrados.

Biblia Latioamérica, Latinoamericana o Biblia pastoral. Una traducción marxistas con comentarios a favor de la teología de la liberación.

Biblia de América, un esfuerzo por contrarrestar a la Biblia Latinoamérica. Es modernista.

Biblia del Pueblo de Dios, edición argentina muy popular pero con una traducción pésima y tendenciosa.

Biblia versión Popular Dios Habla Hoy. De origen protestante, sin notas católicas.

Biblia en Lenguaje actual. Igualmente, una traducción protestante.

Biblia católica para jóvenes. Texto de la Biblia de América. Reflexiones sentimentalistas, sin doctrina, ecuménicas y ambiguas.

Biblia católica para la Familia. Texto de la Biblia de Levoratti (Biblia del Pueblo de Dios) Reflexiones e introducciones contrarias a la tradición y a la interpretación clásica de las Escrituras.

Nueva Biblia de Jerusalén. Texto totalmente diferente al de la antigua edición. Cuestiona los dogmas y la historicidad del texto Sagrado.

Biblia del Nuevo Milenio Ecuménica. Pone en duda la historicidad de la Biblia y sus notas son cuestionables y ambiguas.

Biblia Ecuménica. En colaboración con protestantes. No tiene notas dogmáticas, la traducción y comentarios esta hecha en base a compromisos doctrinales con los herejes.


Tomado del blog La Sagrada Biblia, 27-Nov-2014.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Documentos: Positio canonica de Isabel la Católica.


Un amigo lector de nuestro Blog nos pasa un interesante archivo para que difundamos. Se trata de la Positio canonica de Isabel la Católica que es un resumen de todos los documentos que se estudiaron sobre la sierva de Dios para el proceso de su canonización, lamentablemente fue interrumpido debido a sus claras posturas que hoy son diametralmente opuestos a la corrección política y al espíritu del mundo moderno.

El archivo en PDF se puede descargar desde aquí:

viernes, 14 de noviembre de 2014

En Málaga: el “efecto Francisco” se expande.

Un corresponsal nuestro nos comparte este material:


(Corresponsal). No sólo en la Argentina se abren las parroquias a los sodomitas. En la vieja España, en la diócesis de Málaga (cuyo actual titular, Jesús Esteban Catalá Ibáñez, pasa por conservador entre los del Novus Ordo) se encuentran perlas como las de la ilustración que acompaña a esta entrada: en el diario Sur, una esquela donde al funeral corpore insepulto de un peluquero, varón de nombre Francisco Javier, fallecido «a los 49 años de edad, habiendo recibido los santos sacramentos y la bendición apostólica de Su Santidad» invita «su esposo», varón de nombre Juan.

No es nuevo, claro. El «efecto Francisco» y el reciente «Sínodo de la Familia» sólo hacen más descarado el desafío. Las provocaciones aberrosexualistas a cargo de clérigos y dentro de los templos empezaron bajo Pablo VI, aumentaron bajo Juan Pablo II y se dispararon bajo Ratzinger (durante estos dos últimos pontificados, la publicidad, la pastoral y hasta la liturgia aberrosexualistas se hicieron habituales en los Estados Unidos y en Canadá; y qué decir de Bélgica o de las diócesis de lengua alemana, empezando por esa de Viena a cuyo titular el portal Kreuz.net llamaba «Cardenal Homoporno»). Bergoglio, por su parte, viene de la congregación religiosa con más presencia y militancia aberrosexualista: la antigua Compañía de Jesús.

En la misma España peninsular, diócesis tan representativas como las de Canarias, Sevilla u Oviedo, y por supuesto la de Madrid, tienen ya un triste historial en funerales aberrosexualistas y abortistas, por poner dos ejemplos, bajo supuestos obispos conservadores. En la urbe más populosa de la de Oviedo, Gijón, llevan ya años con funerales también por sodomitas públicos, con el celebrante (o «presidente») consolando de palabra al «viudo» y celebrando su «amor», hasta por abortistas que mueren por complicaciones cuando intentaban asesinar a su hijo, puestas como ejemplo de bondad por el claretiano «presidente» del funeral. Todo con publicidad abundante.

Qué decir de diócesis de dependencia española, como la de Tánger en el actual Marruecos, donde sus titulares, franciscanos, se ocupan tanto de impulsar el mahometismo como de proteger a la congregación de los «Franciscanos de la Cruz Blanca», tan abiertamente sodomíticos que son celebrados en la prensa aberrosexualista, y tan escandalosos que hasta la orden franciscana quiso suprimirlos, sin éxito.

Volviendo al caso con el que abríamos: ¿qué se apuestan a que la «misericordina» bergogliana no sólo no castiga esta burla sacrílega, sino que contribuye a su repetición?

jueves, 13 de noviembre de 2014

La misa rockera del padre Jony.


“El padre Jony ha oficiado en Tortosa la primera “misa rockera” celebrada en una catedral española. Luces, guitarras eléctricas y rock duro con mensaje evangélico han animado el rito”, dice el periodista Joel Albarrán Bugié.


Hablar a estas alturas de “abuso litúrgico” es un eufemismo. Y es un eufemismo porque tratar a lo sagrado como profano, es por lo menos sacrílego.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Entrevista al Superior de la FSSPX sobre el Sínodo y la beatificación de Pablo VI.

Habíamos publicado una nota de Vatican Insider basada en una entrevista al Superior General de la FSSPX. Pues bien, RORATE CÆLI, 12-Nov-2014, hace una traducción de dicha entrevista que, a continuación, reproducimos:


Entrevista sobre el Sínodo y beatificación Pablo VI

También para los registros de los acontecimientos en curso, una traducción del Superior de la Fraternidad San Pío X, Bp. Bernard Fellay, concedió a la página web del Distrito francés y publicada ayer:

La Porte Latine – Hola, Su Excelencia. Gracias por responder a las preguntas de La Porte Latine para los fieles de Francia, que no pudieron asistir a esta magnífica peregrinación ¿Cómo resumir esta peregrinación?

Monseñor Fellay – De hecho, “magnífica” es la palabra correcta. Una muy, muy, muy hermosa peregrinación, con una convergencia perfecta: la ayuda de la organización central de la peregrinación, que puso todo lo que necesitábamos a nuestra disposición, el Buen Dios, que se aseguró de que tuviéramos un hermoso clima, hermosos días finales de otoño, realizado las ceremonias con serenidad como debía ser… Creo que esa es la palabra que yo usaría: serenidad. Todo era muy tranquilo y hermoso. Creo que las almas fueron capaces de elevarse hasta Dios, unirse a Dios, gracias a la Santísima Virgen, y pedirle por todas las gracias que necesitan, y que necesitamos. Verdaderamente una hermosa peregrinación de acción de gracias.

LPL – Hemos tenido varias consagraciones durante esta peregrinación. ¿Se puede hablar de ellos, ya que también incluyen a todos los fieles de la Sociedad?

Monseñor Fellay – De hecho, eran las renovaciones. No creo que hubiera consagraciones directas, excepto tal vez hoy, en lo que era realmente más de una petición a San Pío X. Pero, por supuesto, él es nuestro patrón, y todo lo que ya está en sus manos. La renovación de la consagración de la Sociedad y del Distrito de Francia al Inmaculado Corazón de María, es el mismo que el de Fátima. Desde Lourdes, en todo lugar de las apariciones de la Virgen, los mensajes son en realidad los mismos: insisten en una devoción muy profunda y muy íntima a la Santísima Virgen, al Inmaculado Corazón. Aquí, es el Inmaculado Corazón; en Fátima, es el Corazón Doloroso e Inmaculado; pero es la misma Virgen. Así que es una consagración importante para nosotros, ya que es claramente la manera con que nos muestra los medios para encontrar protección y ayuda en los momentos difíciles que estamos viviendo a través de los cielos; el Inmaculado Corazón es verdaderamente el medio señalado por Dios, por el Cielo. Hubo también una consagración al Sagrado Corazón, y para Cristo Rey. Es muy querido para nosotros, y muy importante.
Esto me recuerda a algo muy esclarecedor que el Arzobispo Lefebvre dijo sobre el combate y los problemas actuales en la Iglesia; él hizo una conexión con Cristo Rey, diciendo: “Es porque los prelados, nuestros prelados, los jefes de la Iglesia, ya no tienen ningún cuidado o preocupación por el reino y reinado de Nuestro Señor Jesucristo cuando las cosas van mal”, y él incluso, fue tan lejos como para decir que no podemos seguirlos. Y es cierto que se trata de un lenguaje que ya no es entendido hoy en absoluto. Creo que es una de las mayores desgracias; es una manera de hacer de la realeza de Nuestro Señor Jesucristo una especie de teoría de que ya no deseamos poner en práctica – posiblemente para los individuos, pero para las sociedades, reconociendo que las sociedades, países, naciones, pertenecen a Nuestra Señor- simplemente se considera hoy en día como una idea de Marte, incluso en la Iglesia. Se trata de una profunda tragedia porque el mismo Señor de las Naciones es nuestro Salvador; Él está a la cabeza de todas las naciones y de la Iglesia, y Él es al mismo tiempo el Salvador, el único que nos puede salvar. Para quitar una parte – la parte que incluye la vida humana, es decir, el mundo; pues tenemos un alma y un cuerpo – esto es muy grave, de hecho, es lo que los enemigos de la Iglesia querían: quitarle el cetro de Nuestro Señor. Este combate ha sido abandonado, y siguiendo los pasos del arzobispo, que siempre ha visto esto como algo muy, muy serio, estamos convencidos de que tenemos razón. Así que la renovación de esta consagración, solicitada por Pío XI, es muy importante; se trata de una protesta enviada al Cielo, diciendo: ¡Muchos Te han dado la espalda, pero no a nosotros! Deseamos estar contigo.

LPL – Los medios de comunicación  hablan mucho sobre el Sínodo de la Iglesia Católica. ¿Qué debemos pensar en ello? ¿Qué debemos esperar?

Monseñor Fellay – No hay nada que esperar. No hay necesidad de esperar. La dirección se ha dado, y está claro. Simplemente hay que decirlo: es claro. Es obvio que quieren trivializar la situación de los que viven en adulterio, cuando verdaderamente es un estado de pecado. Desean trivializar, y eso es muy, muy grave. Cuando jugamos con la moral, estamos jugando con los mandamientos de Dios. Haberse atrevido, durante dos semanas, a dejar hacer hasta preguntas de opinión, ¡Cuando no dejan lugar para la opinión! Es la palabra de Dios. Todo lo que tenemos que decir es “Amén.” Debemos, por supuesto, pensar en cómo ayudar a estas personas; siempre hay que pensar en eso. Pero ciertamente no les ayudamos, diciéndoles que hay una puerta abierta cuando no la hay. ¡La puerta que se está abriendo es una puerta al infierno! Estos prelados que han recibido el poder de las llaves, es decir, de la apertura de las puertas del cielo, las están cerrando, y abriendo las puertas del infierno. ¡Es increíble! ¡Es una locura! ¡Absolutamente loco! Y como ya he dicho, la dirección ha sido diseñada. Es cierto que este sínodo no se suponía que debía tomar una decisión; se supone que es un primer paso, pero se han dado los primeros pasos, la dirección ha sido diseñada, y no es difícil de adivinar lo que hará el siguiente sínodo. A menos que haya una reacción mucho más fuerte que la que vemos hoy, y por desgracia, dudo que la habrá ¡Por desgracia, no habrá!

LPL – ¿Qué debemos pensar de la beatificación de Pablo VI?

Monseñor Fellay – Simplemente no es serio. La conclusión es que ¡Cualquier persona puede ser un santo, sobre todo si son pro-Vaticano II! Algo que ver con el Vaticano II es ahora santo, beatificado, canonizado. Una vez más, es una forma de banalizar la santidad. Ya no es grave, ¡Simplemente no es serio! Me duele, nos duele profundamente. La religión está siendo ridiculizada. Un santo debe brillar por sus virtudes, sus virtudes heroicas; él debe ser un ejemplo a seguir. Y es triste decirlo, pero lo que están haciendo aquí no es serio.

LPL –Vamos a terminar con lo que la prensa publicó de su sermón de ayer: “¡No temas!” Para los fieles que no estaban en esta Misa, ¿puedes decirles lo que deben saber de ella (la homilía)?

Monseñor Fellay – Lo que dije debe ser entendida de la manera correcta. No dije, simplemente, “¡no temas!”, así como así. Dije que humanamente hablando, hay razones muy graves en todos los lados para tener miedo, sino que debemos responder a este temor humano con un punto de vista sobrenatural, al escuchar a Nuestro Señor, que sabía que los apóstoles tenían miedo: el miedo no es nada nuevo.
Este miedo ha existido desde los Apóstoles. Es una de las armas más poderosas de los enemigos de la Iglesia, sobre todo al diablo, para paralizar la acción apostólica de la Iglesia. Él trata de asustar, de aterrorizar. Debemos vencer este miedo, pero no a través de medios humanos. Los hombres son tentados ya sea a dejarse asustar por la realidad, o para tratar de arreglar los problemas por sí mismos. Para ambos, la verdadera respuesta es la dada por Nuestro Señor cuando dijo: “No temas,” porque tenemos que buscar ayuda en Él. “Nostrum in nomine Domini adjutorium”, nuestra ayuda está en el Nombre del Señor. Tenemos que mirar a Dios. Y en una crisis tan terrible como ésta, es lo único que nos queda. En lo que a hombres se refiere, es más, es inútil. La situación de la Iglesia es una catástrofe sin nombre. Así que realmente hay razón para tener miedo. Pero nosotros no tenemos el derecho de dejarnos paralizados, tenemos que seguir adelante, tenemos que reconquistar, y que sólo se puede hacer en el Nombre del Señor. En cuanto a Dios y buscar la ayuda prometida por Dios.
Cuando Dios ordenó a los apóstoles a salir a todo el mundo, Él dejó dicho a ellos “no tengan miedo”, pero también dijo, “Siempre estaré con vosotros”. Ese es el mensaje verdadero, del “no temas”.

La Porte Latine - Jean-Paul et Jacques bufé, 27 de octubre 2014 - en francés; Alimentación Traducción Inglés.] [Traductor: Rigoberto Ortiz] Artículo original

Entrevista completa a Mons. Athanasius Schneider.


El blog La Espada de Felipe, 06-Nov-2014, publica una traducción de la entrevista completa a Mons. Athanasius Schneider (aquí la original en polaco), Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santa María en Astana, Kazakhtan.
Citando un párrafo, Shcneider se congratula de la “ortodoxia” le la Relatio Synodi final, sin embargo “ofrece ánimo y consuelo auténticos a las familias católicas”, aunque “hay que señalar que se nos hace indigerible el vocabulario humanista onda Vaticano II y los almíbares truchescos que aparecen a cada paso”, como dice Wanderer, 02-Nov-2014.
A pesar de que Mons. Schneider cae en algunas sutiles contradicciones lógicas debido a su postura, sus afirmaciones son valientes. Esto nos lleva a enfatizar que los miembros de la jerarquía conciliar, claramente se encuentran en una encrucijada, una profunda división entre los “conservadores” y los “progresistas” que intentan llevar el aggionarmiento oficializado por el Concilio Vaticano II hasta sus últimas consecuencias. Sería una gracia que estos obispos escandalizados, que reaccionan a este claro ataque a los fundamentos mismos de la familia cristiana, profundicen y reconozcan los principios doctrinales que llevaron a la barca de Pedro a esta escandalosa dirección suicida, y que se den cuenta de que las “bombas de tiempo” de las que hablaba Mons. Lefebvre –con la clarividencia profética de un hombre que ama a la Iglesia-, están derribando lo que queda en pie con su onda expansiva.


Contra los Fariseos

Su Excelencia, ¿cuál es su opinión sobre el Sínodo de la familia? ¿Cuál es su mensaje para las familias?

Durante el Sínodo, hubo momentos de evidente manipulación por parte de algunos clérigos con puestos clave en la estructura editorial y rectora del Sínodo. El informe provisional (Relatio post disceptationem) era claramente un texto prefabricado y sin vinculación con las verdaderas intervenciones de los Padres En las secciones sobre homosexualidad, sexualidad y los «divorciados vueltos a casar», el texto representa una ideología neopagana radical. Esta es la primera vez en la historia de la Iglesia en que un texto tan heterodoxo, surgido de un encuentro oficial entre Obispos católicos y bajo la dirección de un Papa, haya sido publicado, aun cuando tuviese carácter preliminar. Gracias a Dios y a las plegarias de los fieles de todo el mundo, un número considerable de padres Sinodales rechazaron decididamente esa agenda. Es una agenda que refleja la moralidad general corrupta y pagana de nuestra época, que está siendo impuesta mundialmente mediante la presión política y a través de los casi todopoderosos medios de comunicación oficiales, leales a los principios de la ideología mundial de género. Este documento sinodal, aunque sólo fuera provisional, constituye una auténtica vergüenza y una indicación de la medida en que el espíritu del mundo anticristiano ha invadido niveles importantes de la vida de la Iglesia. Este documento permanecerá para las futuras generaciones y para los historiadores como una mancha en el honor de la Sede Apostólica. Por fortuna, el Mensaje de los Padres Sinodales es un documento verdaderamente católico, que esboza la verdad divina sobre la familia sin silenciar las raíces profundas de los problemas, es decir, la realidad del pecado. Ofrece ánimo y consuelo auténticos a las familias católicas».
Algunas Citas del texto:
“Tenemos presente la carga impuesta por la vida en el sufrimiento que puede surgir por un hijo con necesidades especiales, con enfermedades graves, o con el deterioro por la edad avanzada, o por la muerte de algún ser querido. Admiramos la fidelidad de aquellos que vencen estas pruebas con coraje, fe y caridad. Ellos no lo ven como una carga impuesta sino como una forma de donación al prójimo, viendo en la debilidad de la carne  al Cristo sufriente…El amor conyugal, que es único e indisoluble, persevera en las dificultades. Es uno de los milagros más maravillosos y el más común. Este amor se propaga a través de la fertilidad y la generación, que involucran no sólo la procreación de los hijos sino el don de la vida divina en el bautismo, su catequesis, y su educación…La presencia de la familia de Jesús, María y José permanezca sobre ustedes”. [1]


Los grupos que han estado esperando un cambio en las enseñanzas de la Iglesia con respecto a ciertas cuestiones morales (p.e. permitir la Comunión a las personas “divorciadas vueltas a casar” o buscando alguna forma de aprobación a las uniones homosexuales) probablemente se han visto decepcionados con el contenido de la Relatio final. ¿No habría de todos modos un peligro al cuestionar y discutir temas que son fundamentales para las enseñanzas de la Iglesia? ¿No hay un peligro de que esta misma discusión abra la puerta a serios abusos o a intentos de revisar estas enseñanzas en el futuro?

Un mandamiento divino, el sexto mandamiento, y la indisolubilidad absoluta del matrimonio sacramental, una regla de derecho divino, significan que los que se encuentran en estado de pecado grave no pueden ser admitidos a la Sagrada Comunión. Esto lo enseña San Pablo en su carta inspirada por el Espíritu Santo (1Co 11,27-30) y no puede someterse a voto, igual que la divinidad de Cristo nunca se sometería a voto. Una persona que sigue estando unida por el vínculo indisoluble del matrimonio sacramental y que, a pesar de ello, vive en cohabitación estable con otra persona, por precepto divino no puede ser admitida a la Sagrada Comunión. Hacer lo contrario sería una declaración pública por parte de la Iglesia, legitimando perversamente la negación de la indisolubilidad del matrimonio cristiano y, al mismo tiempo, aboliendo el sexto mandamiento de la Ley de Dios: No cometerás adulterio. Ninguna institución humana, ni siquiera el Papa o un Concilio Ecuménico, tiene la autoridad y la competencia para anular, ni siquiera de forma ligera o indirecta, uno de los diez mandamientos o las palabras divinas de Cristo: Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre (Mt 19,6) Sin consideración de que esta lúcida verdad haya sido de forma constante y sin cambios, porque es incambiable, a través de todas las épocas por el Magisterio de la Iglesia hasta nuestros días por ejemplo en la Familiaris Consortio de San Juan Pabo II, en el Catecismo de la Iglesia Católica y por el Papa Benedicto XVI, la admisibilidad a la Sagrada Eucaristía de los así llamados “divorciados vueltos a casar” ha sido sometida a votación en el Sínodo. Este hecho es en sí mismo muy grave y y representa una actitud de clerical arrogancia con respecto a la Verdad divina y la Palabra de Dios.

Indigno intento de someter a votación la Verdad divina
El intento de someter a votación la verdad divina y la Palabra de Dios es indigno de los que, como representantes del Magisterio, deben transmitir celosamente, como siervos buenos y fieles (cf. Mt 24, 45) el depósito divino.
Al admitir a los «divorciados vueltos a casar» a la Sagrada Comunión, esos obispos establecen una nueva tradición por su propia voluntad y vulnerando con ello el mandamiento de Dios, como Cristo reprochaba a los fariseos y a los escribas (cf. Mt 15,3). Y lo que es peor es el hecho de que esos obispos intentan legitimar su infidelidad a la Palabra de Cristo mediante argumentos como la «necesidad pastoral», la «misericordia», la «apertura al Espíritu Santo». No tienen reparo ni escrúpulo en pervertir de forma gnóstica el verdadero significado de esas palabras, denostando a los que se oponen a ellos y defienden el inmutable mandato divino y la verdadera Tradición como rígidos, escrupulosos o tradicionalistas». Durante la gran crisis Arriana en el s IV los defensores de la Divinidad del Hijo de Dios también fueron llamados “intransigentes” y “tradicionalistas”. San Atanasio llegó a ser excomulgado por el Papa Liberio y el Papa justificó el hecho con el argumento de que San Atanasio no estaba en comunión con los Obispos de Oriente que eran mayoritariamente heréticos o semi-heréticos. San Basilio el Grande afirmó frente a esa situación que: “Solamente un pecado es severamente castigado en estos días: la atenta observancia de las tradiciones de nuestros Padres. Por esa razón los buenos son arrojados fuera y llevados al desierto” (Ep. 243)
La realidad es que estos Obispos que alientan la admisión a la Comunión a los “divorciados vueltos a casar” son los nuevos Fariseos y Escribas porque rechazan el mandamiento de Dios contribuyendo al hecho de que del cuerpo y el corazón de los “divorciados vueltos a casar”  continúen “procediendo adulterios” (Mat. 15:19), porque ellos quieren una solución que “limpie”exteriormente para aparecer “limpios” frente a los que detentan el poder (los medios, la opinión pública). Pero de todos modos cuendo eventualmente se presenten ante el tribunal de Cristo, escucharán sin dudas para su propio desmayo estas palabras de Cristo: “¿Quién eres tú para enumerar mis mandamientos y tomar en tu boca mi alianza?. Tú que aborreces la disciplina y echas a la espalda mis palabras…y tienes  tu parte con el adúltero?” (Ps 50 (49): 16: 18).
La Relatio final del Sínodo también contiene, desafortunadamente, el parágrafo con el voto sobre el tema de la Santa Eucaristía para los “divorciados vueltos a casar”. Aun cuando no haya conseguido los dos tercios requeridos, permanece allí el hecho preocupante y asombroso de que la mayoría absoluta de los Obispos presentes hayan votado a favor de la Comunión para los “divorciados vueltos a casar”, un triste reflejo de la calidad espiritual del episcopado en nuestros días. Y es más triste aún que este parágrafo que no obtuvo la aprobación requerida por la mayoría calificada, permanezca a pesar de todo en el texto final de la Relatio y vaya a ser enviada a todas las diócesis para su discusión. Sólo aumentará la confusión doctrinal entre los sacerdotes y los fieles, al quedar en el aire que los mandamientos divinos, la Palabra de Cristo y la enseñanza del Apóstol Pablo están al albur de los distintos grupos de decisión. Un Cardenal que abierta y vehementemente apoyó el asunto de la admisión a la Santa Comunión de los “divorciados vueltos a casar” y aún la vergonzosa declaración sobre las “parejas” homosexuales de la Relatio preliminar estaba disconforme con la Relatio final, y terminó declarando que “El vaso está medio lleno”, que esperaba que había que trabajar para que esté lleno el año que viene. Debemos creer firmemente que Dios disipará los planes de engaño, infidelidad y traición. Cristo maneja infaliblemente el timón de la barca de su Iglesia en medio de tal tormenta. Creemos y confiamos en el que dirige la Iglesia, Nuestro Señor Jesucristo, que es la Verdad».


Estamos atravesando en estos días una cima en la agresión a la familia; esta agresión está acompañada por una tremenda confusión en el área de las ciencias sobre el hombre y la identidad del hombre. Desafortunadamente pareciera haber ciertos miembros de la jerarquía eclesiástica que al discutir estos asuntos expresan opiniones que contradicen las enseñanzas de Nuestro señor Jesucristo. ¿Cómo deberíamos dirigirnos a las personas que son víctimas de esta confusión, para que fortalezcan su fe y ayudarlos hacia su salvación?

Cristo purifica la fe a través de la prueba
En este tiempo extraordinariamente difícil, Cristo está purificando nuestra fe católica, de modo que, a través de la prueba, la Iglesia brille aún más y sea realmente luz y sal para un mundo neopagano insípido, gracias a la fidelidad y a la fe simple y pura en primer lugar de los fieles, de los pequeños de la Iglesia, de la «ecclesia docta» (la Iglesia que aprende), que en nuestros días fortalecerá a la «ecclesia docens» (la Iglesia que enseña, es decir, el Magisterio), de forma similar a lo que ya ocurrió en el siglo IV.
Tal como el beato cardenal Newman afirmó: “Es este un hecho muy remarcable, pero hay una enseñanza en él. Quizás fue permitido con el objeto de imprimir sobre esa Iglesia que salía de la persecución  la gran lección evangélica de que no el sabio y poderoso, sino el obscuro, el falto de instrucción y el débil, son su verdadera fuerza. Fue principalmente por el pueblo fiel que el Paganismo fue erradicado, y fue por el pueblo fiel bajo la guía de Atanasio y los Obispos de Egipto, y en algunos lugares con el apoyo de de sus Obispos y Sacerdotes  que la peor de las herejías fue resistida y echada del territorio sagrado…En ese tiempo de inmensa confusión el dogma divino de la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo fue proclamado, mantenido y (humanamente hablando) preservado, mucho más por la “Ecclesia Docta” que por la “Ecclesia Docens”, en el que el cuerpo del Episcopado fue infiel a su misión  mientras el cuerpo de los laicos fue fiel a su Bautismo, en el tiempo en que a veces el Papa, otras algún patriarca o metropolitano u otras grandes Sedes, o Concilios generales dijeron lo que no debían o hicieron lo que oscureció o comprometió la Verdad revelada; mientras por otro lado fue el pueblo cristiano el que bajo la Providencia constituyó la fuerza eclesiástica de Atanasio, Hilario, Eusebio de Vercellae y otros grandes confesores solitarios, que hubieran fallado sin él” (Arrianos del s IV, pp.446, 466)

Anima a los católicos a ser fieles al Catecismo
Tenemos que animar a los católicos ordinarios a que sean fieles al Catecismo que han recibido, a que sean fieles a las claras palabras de Cristo en el Evangelio, a que sean fieles a la fe que sus padres y antepasados les transmitieron. Tenemos que organizar grupos de estudios y conferencias sobre la doctrina perenne de la Iglesia sobre el matrimonio y la castidad, invitando especialmente a los jóvenes y a las parejas casadas. Tenemos que mostrar la auténtica belleza de una vida en castidad, la auténtica belleza del matrimonio y la familia cristianos, el gran valor de la Cruz y del sacrificio en nuestras vidas. Tenemos que presentar más ejemplos de los santos y de personas ejemplares que, a pesar de que sufrían las mismas tentaciones de la carne, la misma hostilidad y burlas del mundo pagano, con la gracia de Cristo tuvieron una vida feliz en castidad, en un matrimonio cristiano y en una familia. La Fe, la fe Católica y Apostólica, pura e íntegra vencerá al mundo (cf. 1 Jn 5:4)

Formar grupos de ayuda para la conversión y la santidad
Tenemos que crear y promover grupos juveniles con el corazón puro, grupos de familias, grupos de esposos católicos, fieles a sus votos matrimoniales. Tenemos que organizar grupos que ayuden a las familias moral y materialmente rotas, grupos que asistan con su oración y buenos consejos a las parejas separadas, grupos y personas que ayuden a los «divorciados vueltos a casar» a comenzar una conversión seria, reconociendo con humildad su situación pecaminosa y abandonando con la gracia de Dios los pecados que vulneran el mandamiento de Dios y la santidad del sacramento del matrimonio. Tenemos que crear grupos que ayuden cuidadosamente a las personas con tendencias homosexuales a emprender el camino de la conversión cristiana, el camino feliz y hermoso de una vida casta, y en un momento dado les ofrezcan discretamente un remedio psicológico. Tenemos que mostrar y predicar a nuestros contemporáneos, en el mundo neopagano, la Buena Noticia liberadora de la enseñanza de Cristo: que los mandatos de Dios y el sexto mandamiento en particular son sabios y hermosos: La Ley del Señor es perfecta y es descanso del alma: el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón. La norma del Señor es límpida y da luz a los ojos (Sal 19 (18), 7-8)».

Durante el Sínodo el Arzobispo Gadecki de Poznan y algunos otros distinguidos prelados expresaron públicamente su disconformidad con el hecho de que los resultados de la discusión se apartaran de las enseñanzas perennes de la Iglesia. ¿Existe la posibilidad de que por esta discusión haya un despertar de miembros del clero y de fieles que hasta ahora desconocían el hecho de que en el mismo seno de la Iglesia hubiera personas que socavaran las enseñanzas de Nuestro Señor?

La Iglesia en Polonia defendió la verdad en el Sínodo
«Es un honor para el catolicismo polaco que el Presidente del episcopado, Su Excelencia el Arzobispo Gądecki, haya defendido con claridad y valor la verdad de Cristo sobre el matrimonio y la sexualidad humana, mostrándose como un verdadero hijo espiritual de San Juan Pablo II. El cardenal George Pell habló muy adecuadamente de la agenda progresista sobre la sexualidad y la supuesta motivación misericordiosa y pastoral para dar la Sagrada comunión a los «divorciados vueltos a casar» durante el Sínodo, diciendo que sólo es la punta del iceberg y una especie de caballo de Troya en la Iglesia».

Periodista y blogueros católicos, soldados de Cristo.
Que en el mismo seno de la Iglesia hay personas que socavan la enseñanza de Nuestro Señor se hizo evidente ante el mundo entero gracias al Internet y al trabajo de algunos periodistas católicos que no permanecieron impasibles ante lo que estaba ocurriendo con el tesoro de la fe católica. Me alegró comprobar que algunos periodistas católicos y blogueros de Internet se comportaban como buenos soldados de Cristo y alertaban de la agenda clerical que buscaba socavar la doctrina perenne de Nuestro Señor. Los cardenales, obispos, sacerdotes, familias católicas y jóvenes católicos tienen que decirse: me niego a ajustarme al espíritu neopagano de este mundo, aunque sean obispos y sacerdotes los que lo difundan; no aceptaré su uso falaz y perverso de la misericordia divina y del «nuevo Pentecostés»; me niego a ofrecer granos de incienso ante la estatua del ídolo de la ideología de género, ante el ídolo de los segundos matrimonios, de la cohabitación; aunque mi obispo lo haga, yo no lo haré; con la gracia de Dios, elegiré sufrir en lugar de traicionar la verdad plena de Cristo sobre la sexualidad humana y el matrimonio.

Obispos y cardenales que ofrecen incienso a ídolos neopaganos
«Es el testimonio lo que convencerá al mundo, no los maestros, como dijo el Beato Pablo VI en Evangelii Nuntiandi. La Iglesia y el mundo necesitan urgentemente testigos intrépidos y francos de la verdad plena de los mandamientos y de la voluntad de Dios, de la verdad plena de las palabras de Cristo sobre el matrimonio. Los fariseos y escribas clericales modernos, esos obispos y cardenales que ofrecen granos de incienso ante los ídolos neopaganos de la ideología de género y la cohabitación, no convencerán a nadie para que crean en Cristo y ofrezcan sus vidas por Cristo.
Realmente “veritas Domini manet in aeternum” (Ps 116: la verdad del Señor permanece para siempre) y “Jesucristo es el mismo hoy y ayer y por los siglos” (Hebr. 13:8) y “la Verdad os hará libres” (Juan 8:32) Esta última frase bíblica era una de las favoritas  de San juan Pablo II, el Papa de la Familia. Podríamos agregar: la Verdad divina revelada e incambiable sobre la sexualidad humana traerá libertad a las almas dentro y fuera de la Iglesia. En medio de la crisis de la Iglesia y el mal ejemplo moral y doctrinal de algunos Obispos de su tiempo, San Agustín confortó a los simples fieles con estas palabras: “No importa lo que nosotros los Obispos seamos, vosotros estáis a salvo, los que tenéis a Dios por Padre y a su Iglesia como Madre” (Contra litteras Petiliani III, 9, 10).

                                  
[1] Traducción propia. El texto del Documento Final (Relatio Synodi) continúa sin traducirse al español, estando solamente en italiano y en inglés.
La “vergonzosa” e “inaceptable” (card. Müller) Relatio Post Disceptationem,  por el contrario, estuvo lista en cinco idiomas en 48 hs., implicando una sorprendente velocidad de transcripción, edición y traducción de cientos de discursos e intervenciones.

A propósito de la notificación de Mons. Sereraro.

RORATE CÆLI12-Nov-2014, publica una traducción del comunicado de la FSSPX en Italia con respecto a la pretendida sanción del obispo de Albano.
                                                                                                                                
Después de que Monseñor Marcello Semeraro, de Albano, Italia, Secretario del Consejo Pontificio de la Reforma (el Consejo de Nueve cardenales) declaró solemnemente “fuera de la comunión con la Iglesia católica” a todos los fieles que acuden a las misas y recibir los sacramentos de sacerdotes de la Sociedad de San Pío X (FSSPX / SSPX). También amenazó a sus fieles con un “camino penitencial especial”. El distrito local de dicha Sociedad hizo la siguiente declaración, que publicamos aquí para el registro de los acontecimientos en curso:


ALBANO, Italia – 31/10/2013 (Comunicado de prensa)

En una notificación de fecha 14 de octubre de este año, el obispo Marcello Semeraro, Ordinario de la diócesis de Albano Laziale (Italia), ha hecho declaraciones particularmente odiosas sobre la Sociedad de San Pío X, con el fin de mantener a los fieles fuera de las misas celebradas por nuestra sociedad y de la enseñanza de la religión que se les da a los jóvenes, declarando que la sociedad no era “una institución de la Iglesia Católica”.

“El Obispo Semeraro, no puede desconocer el hecho de que la Sociedad de San Pío X se erigió con la aprobación del obispo de Friburgo (Suiza) el 1 de noviembre de 1970, y que este establecimiento fue ratificado por Roma con un decreto emitido por el cardenal Wright, Prefecto de la Congregación para el Clero el 18 de febrero de 1971.

La casa en sí, de la Sociedad en Albano, con su oratorio semipúblico para la administración de los sacramentos, fue erigida canónicamente por el decreto del predecesor de obispo Semeraro, el obispo Raffaele Macario el 22 de febrero, 1974 (Protocolo n. 140/74).

A pesar de los problemas con las autoridades eclesiásticas que se desarrollaron después de las desviaciones de la fe y la liturgia provocada por el Concilio Vaticano II, y a pesar de los intentos ilegítimos de suprimir nuestra sociedad a causa de su fidelidad a la Tradición de la Iglesia, la misma Santa Sede , a través de la Comisión Ecclesia Dei romana, afirmó que uno puede cumplir con sus obligaciones domincales “por asistir a una misa celebrada por un sacerdote de la Sociedad de San Pío X” (18 de enero, 2003) y, como todo el mundo sabe, ya no considera los obispos de esa misma sociedad fuera de la comunión con la Iglesia católica.

Es muy extraño que el obispo Semeraro interviniera de esta manera cuando se ha hecho el campeón del ecumenismo en su diócesis. En 2009 se concedió a la Iglesia de San Francesco en Genzano, que fue construido con los trabajos y sacrificios de nuestros antepasados para el culto católico, a los cismáticos y herejes. El 28 de enero de este año se organizó una vigilia ecuménica en la catedral para orar con las personas que ciertamente no están “en comunión con la Iglesia católica”, como un pastor evangélico luterano y un obispo ortodoxo.

En el mes de noviembre se han programado, en la diócesis, solamente tres reuniones ecuménicas , y el obispo presidirá en uno de ellos, apoyando así las religiones que niegan las verdades de la fe que han sido definidas por la Iglesia y la difusión de la falsa doctrina de indiferentismo, que dice que toda religión es útil para la salvación. No parece importarle que esto contradice abiertamente la enseñanza del Magisterio perenne de la Iglesia, en particular, del Papa Pío XI en su encíclica Mortalium Animos.

Además del 26 de marzo al 28 de este año, la casa de los Padres Somaschi en Albano fue sede del Primer Foro de homosexuales cristianos, en el que la práctica de la sodomía fue defendida, en principio, ¡como un acto de amor verdadero!

Todo esto es posible en la diócesis… ¡Pero que no asistan a las misas o clases de los que la mano por la Tradición de la Iglesia en la doctrina y la liturgia!

Esta incoherencia flagrante es un síntoma evidente de la terrible crisis que está afectando a toda la Iglesia y que se manifestó de nuevo recientemente en el último Sínodo, en el que, bajo el pretexto de la misericordia, ¡no había discusión sobre la posibilidad de cambiar el sexto mandamiento de Dios y de abandono de la indisolubilidad del matrimonio cristiano!

La Sociedad de San Pío X, siguiendo el ejemplo de su fundador, continuará transmitiendo en su totalidad el depósito de la fe y de la moral católica, tomando abiertamente lado contra todos los errores que intentan distorsionarla, sin temor de amenazas o de sanciones canónicas injustas, porque ni el obispo Semeraro ni ningún otro miembro de la jerarquía eclesiástica nunca serán capaces de cambiar este depósito. Como San Pedro dijo: “Es mejor obedecer a Dios antes que a los hombres.”

Todos los que desean recibir los sacramentos como la Iglesia siempre les ha administrado, o para recibir una auténtica catequesis para sus hijos, la formación de adultos, la dirección espiritual y la comodidad de los enfermos, será siempre bienvenida en nuestras capillas.”

Sociedad de San Pío X, Distrito de Italia


La Porte Latine - Jean-Paul et Jacques bufé, 27 de octubre 2014 - en francés; Alimentación Traducción Inglés. [Traductor: Rigoberto Ortiz] Artículo original.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La Nación toma Bosca.

El blog Wanderer, 10-Nov-2014, comenta y responde al artículo del supernumerario del Opus Dei Roberto Bosca.

La Nación toma Bosca

Lamentablemente, en este caso no se trata de don Luigi, autor de los excelentes vinos mendocinos, sino de algo bastante más desagradable y asombrosamente miserable. Me refiero al artículo que publicó hoy en La Nación el Dr. Roberto Bosca, ex-decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, propiedad del Opus Dei, y él mismo miembro supernumerario de la Prelatura. 
Coincidentemente, la columna de Bosca aparece apenas tres semanas más tarde de que Mons. Mariano Fazio, vicario del Opus Dei en Argentina, estuviera reunido durante más de una hora con el papa Francisco en Santa Marta. 
Es notable que una persona inteligente como Bosca pueda escribir tamaños sofismas en un diario de circulación nacional y pretender que cualquier católico medio pueda aceptarlos sin chistar. No cabe duda que lo suyo ha sido no más que un acto de obediencia debida a su superior quien, a su vez, habrá recogido alguna sugerencia pontificia. En esto de acomodarse a los signos de los tiempos, el Opus Dei tiene harta experiencia.
Pareciera, además, que Bosca lee con cierta frecuencia a este blog, y que lo toma como la expresión de la resistencia católica al papa Francisco. 
¿Vale la pena responderle a Bosca? Es como si nos preguntáramos si vale la pena responderle a Elizabetta Piqué. Se responde a quienes proponen argumentos sólidos, que pueden ser debatidos a partir de la doctrina teológica de la Iglesia. Yo me niego a responder a quien utiliza argumentos mediáticos y que es capaz, por ejemplo, de decir:
"Es así que (y a veces, no sin cierta soberbia) estos cristianos experimentan el síndrome del hijo pródigo, al reproducir la actitud del hermano que reacciona y alega un trato injusto. El que se portó bien se siente desmerecido cuando el padre recibe con gozo al descarriado. La parábola muestra las disfunciones, pero la enseñanza es la misericordia".
Nosotros sufrimos del síndrome del hijo pródigo… Ay, Bosca, Bosca...: el Padre recibe con gozo al descarriado que se arrepiente. A ninguno de nosotros nos molestaría sino que, por el contrario, nos alegraría enormemente que el Santo Padre recibiera, por ejemplo, a Marcelo Tinelli o a Wanda Nara luego de que los mismos se arrepintieran de su vida de pecado y escándalo público. El Hijo Pródigo primero se arrepintió antes de volver a la casa del Padre. Es bastante elemental.
Insisto. Asombra la torpeza de Bosca. Afirma refiriéndose a un “sitio tradicionalista”, que sin duda alguna es el Wanderer: “Los ejemplos se multiplican con rasgos elocuentes: "Sentí un escalofrío aterrador", se ha animado a confesar sin eufemismos, al recordar ese momento, el columnista de uno de los numerosos sitios de Internet donde se parapeta -como en las catacumbas- el núcleo duro tradicionalista”. Aquí está la publicación original.

¡El representante del Opus Dei nos coloca en las catacumbas! ¿Qué mejor lugar para un católico? Quien haya recorrido las catacumbas romanas no habrá dejado de sentir la profunda emoción que despierta caminar esos túneles interminables donde los primeros cristianos enterraban a sus muertos, muchos de ellos martirizados. Nunca olvidaré el profundo impacto que me produjo ver la imagen mármol de Santa Cecilia, la bellísima virgen degollada, en un rincón de las catacumbas de San Calixto. Pero, si nosotros estamos en las catacumbas, es porque estamos perseguidos y, según la lógica de Bosca, quien nos persigue es el papa Francisco… Bosca, Bosca, estás hablando como la burra de Balaam.
Por cierto, Bosca ha aprendido de Bergoglio a la perfección la característica más rampante de la misericordina, la estigmatización efectista, insultante y sloganera. 
Así, en este libelo que exalta al “Amor como quintaesencia del cristianismo”, no se priva de calificar a los contradictores de las audacias de Francisco (seguramente incluirá a las decenas de cardenales y obispos que se han manifestado) como portadores de "patología" e "ideología separada del mensaje evangélico", "beligerancia", "soberbia", "hermanos Mayores del Hijo Pródigo", "catolicismo hierático e intransigente que gustaba imponerse a machamartillo" (by the way, ¿sabrá este buen hombre la significación de "hierático"?), "franquistas" (el colmo de la caradurez, sin duda), ganados por la "tentación del guetto y del bunker".
Nosotros, que sostenemos la condena a la separación del Logos y del Amor no condescenderemos a interpretar las actitudes del Sr. Bosca a la luz de su nota, de su carrera académica o científica o del carrerismo eclesial, aunque nos parece evidente la conexión. Juzgue el lector. Pero de la sabiduría y de la misericordia de Bosca, líbrenos el Señor.
Pero hay que ser honestos. En ese enorme vertedero de basura y clichés mediáticos que es el escrito del conspicuo miembro del Opus Dei, asoma sí la perlita de una idea: la pretendida superioridad del “amor” sobre la “verdad”. Como si decirles a los gays que sigan tranquilos o darle la comunión a los adúlteros no fuera una monstruosa falta de amor porque violación de la verdad. Como si San Pablo no hablara de la “caridad de la verdad”. Como si Amerio no pusiera como raíz de la herejía moderna la preterición del Ágape sobre el Logos. Pero esto excede los límites, desgraciadamente no etílicos, de este Bosca avinagrado al cual sólo le da para oponer verdad y amor. Que Dios se apiade de esta inteligencia extraviada.

Definitivamente, no vale la pena responder. Y, además, es suficiente lo que ya le dijo el excelente blog Infocáotica.

Una réplica a Roberto Bosca.


Roberto Bosca es abogado y ha sido decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, obra corporativa del Opus Dei, del cual es miembro supernumerario. En un deplorable artículo publicado en el diario La Nación de la Argentina, Bosca arremete contra quienes resisten legítimamente al calamitoso pontificado de Francisco. El artículo puede leerse aquí. Una mezcla de verdades, medias verdades, falsedades, estupideces, lugares comunes y mucho de papolatría obsecuente. Pero los medios de comunicación a veces ofrecen la posibilidad de replicar a personajes como Bosca, que parece afectado de un grave complejo de integrismo vergonzante que lo impele a realizar frecuentes "autos de fe democrática", tal vez para redimir su pasado como funcionario del Proceso de Reorganización Nacional. Transcribimos la réplica de Amicus, un comentarista anónimo que confronta algunos disparates de Bosca.

Algunos problemas del artículo, de poco serios a graves:

1. "El papa Francisco es más popular todavía que su antecesor (S. JPII)". Quienes han medido los números seriamente (Pew Forum, etc.) no indican eso. La "popularidad" no es un índice de nada: Barrabás fue más popular que N. Señor.

2. Luego de mencionar algunas manifestaciones histéricas e irrespetuosas, a las que identifica con cualquier que no esté 100% en un estado de "trance admirativo" por SS Francisco, el autor dice que los "opositores" (todos los que no se suban a un tren de "adoración francisquista", parece), afirmarían: "el Papa ha venido a destruir la Iglesia Católica". Absurdo. Para afirmar algo tan grave e imputarlo generalizadamente, hay que citar. Si no, se incurre en falso testimonio. 

3. Luego, mete en la misma bolsa a todos los "no francisquistas" con ¡el franquismo!. Bordea la calumnia.

4. Entre los católicos "retrógrados" post CVII, ¿meterá por ejemplo el autor a su patrón S. Josemaría Escrivá, que continuó celebrando la misa tradicional (no reformada por la "comisión del expertos" del Arz. Bugnini, falseando la letra y el espíritu de Sacronsatum Concilium)?

5. La concepción supuestamente "superada" de la Iglesia como "cuerpo místico de Dios" surge directamente de la Sagrada Escritura (San Pablo) ¿el CVII viene a "enmendarle la plana" al apóstol en esta hermenéutica megalómana? ¿San Pablo era "franquista"? 

6. Lo más importante: ¿es frente a errores evidentes de SS Francisco -el pésimo manejo del Sínodo reciente, errores administrativos gruesos, ambigüedades dañosas en materia de comunicación, aplicación de una vara (suave) para unos (heterodoxos) y otra vara (durísima) para otros (ortodoxos pero no "del palo")" mientras se cantan loas a la Misericordia Divina, etc. etc.- señalarlos y desear que se corrijan? ¿Eso transforma a alguien en promotor de un "catolicismo hierocrático e intransigente que gustaba imponerse a machamartillo"? Es falso. Y absurdo.

Visto en InfoCaótica, 10-Nov-2014.

Amenazas de excomuniones a la FSSPX pueden ser ilegales.


Con la intención de dar algunos argumentos canónicos, distinguiendo el caso y la entidad que argumenta, publicamos un Comunicado de la Federación Internacional Una Voce en relación a los recientes decretos de la diócesis italiana de Albano y la diócesis argentina de Zárate-Campana, en los cuales se pretende excomulgar a los fieles que participen en ceremonias litúrgicas celebradas por sacerdotes de la FSSPX.



Amenazas de excomuniones a la FSSPX pueden ser ilegales

LONDRES, 4 de noviembre de 2014 – La Federación Internacional Una Voce, que busca promover las tradiciones, particularmente las tradiciones litúrgicas de la Iglesia Católica Romana dentro de las estructuras oficiales de la iglesia, cuestionaron hoy la legalidad de una “notificación” fechada el 14 de octubre de 2014 emitida por la Sede Romana de Albano, Italia, donde afirma la excomunión de quienes reciban los sacramentos de, o asistan a servicios religiosos por la Sociedad de San Pío X (SSPX).

La Federación cuestiona la legalidad de otra “notificación”, en términos similares, de S.E.R. Mons. Óscar Sarlinga, obispo de la Diócesis de Zárate-Campana en la Argentina, publicada el 3 de noviembre de 2014.

La Federación, que es un movimiento laico independiente de cualquier comunidad sacerdotal o religiosa, cree que la preservación de la doctrina, legislación y justicia, así como buena práctica pastoral, dentro de la iglesia es importante. La Federación cree que estas “notificaciones” tienden a implicar que cualquier persona que haya asistido a los servicios de la SSPX no es o no será bienvenida en las parroquias en estas diócesis.

Este punto de vista es claramente contradictorio con el énfasis del Sumo Pontífice, Papa Francisco, respecto a la misericordia y perdón, así como la “apertura de corazón”, solicitada por el Papa Benedicto XVI como un preludio a una sanación o reparación de divisiones “en el corazón de la iglesia”.

El obispo de Albano, Italia, es S.E.R. Mons. Marcello Semeraro, portavoz de prensa de la Conferencia Episcopal Italiana y Secretario del Consejo interno Pontificio compuesto por 9 consejeros.

La Federación está solicitando a la Santa Sede que aconseje que estas “notificaciones” están parcialmente incorrectas y que requieren ser modificadas con el fin de cumplir con la ley canónica y las decisiones de la Santa Sede.

TRASFONDO

El 14 de octubre de 2014, la Cancillería de la Diócesis de Albano emitió una notificación a los párrocos afirmando que quien asiste a los servicios de la SSPX, incluyendo, al parecer, los niños, tal modo “rompen a comunión con la iglesia católica” y sólo pueden ser readmitidos a la Iglesia después de “un camino personal adecuado de reconciliación”. La notificación dice:

“Los fieles católicos no pueden participar en la misa, ni solicitar o recibir los sacramentos de o en la Sociedad (SSPX). Actuando lo contrario significaría romper la comunión con la iglesia católica. Por lo tanto, cualquier fiel católico que solicite y recibe los sacramentos en la Sociedad de San Pío X, se colocará él mismo, de facto, en la condición de no estar en comunión con la Iglesia Católica. Una readmisión a la Iglesia Católica debe ser precedida por una trayectoria personal adecuada de reconciliación, según la disciplina eclesiástica establecida por el Obispo.”

S.E.R. Mons. Óscar Sarlinga, obispo de Zárate-Campana en Argentina, en una carta a su diócesis con fechada el 3 de noviembre de 2014, establece:

“No es lícito para los fieles católicos participar en la celebración de la Misa en estas condiciones, ni solicitar ni recibir los sacramentos por parte de los sacerdotes de la mencionada “Sociedad de San Pío X”, incluyendo en lugares privados convertidos en lugares de culto, y sin excluir, en caso de obstinación, también incurrir en sanciones “ferendae sententiae” que pueden aplicar, según el espíritu eclesial y la protección de los fieles. En el caso de ruptura de la comunión eclesiástica por los motivos fundados antes mencionados, para ser readmitido en la Iglesia Católica (y eventualmente de la eliminación de la censura canónica), una trayectoria personal de reconciliación será necesaria, según la disciplina asesorada por la Santa Sede y la propia Diócesis, establecida por el Obispo diocesano”.

RESUMEN CANÓNICO

La actitud de la Santa Sede siempre ha sido que los fieles laicos que reciben los sacramentos de sacerdotes de la SSPX no están excomulgados. Los ejemplos son los siguientes.

A. En 1991, S.E.R. Mons. Joseph Ferrario, obispo de Honolulu (Hawái, EE.UU.), declaró que seis laicos católicos quedaron excomulgados por motivos cismáticos al haber solicitado los servicios de un obispo de la SSPX para administrar el sacramento de la Confirmación. Estos apelaron ante la Santa Sede que, a través de S.E.R. Joseph Cardenal Ratzinger como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, declaró dicho Decreto inválido porque su acción, aunque considerada reprochable, no constituía un cisma.

B. El 5 de septiembre de 2005, la Santa Sede, a través de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei”, afirmó que “los fieles que asisten a las Misas de la fraternidad mencionada no están excomulgados, y los sacerdotes que las celebran tampoco no lo están — de hecho los últimos, de hecho, están suspendidos.” (Protocolo n. 55/2005, firmado por el entonces Secretario de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei”, Mons. Camille Perl).

C. El 27 de septiembre de 2002, citado y reafirmado el 18 de enero de 2003, la Santa Sede, a través de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, afirmó “En sentido estricto usted puede cumplir con el precepto dominical asistiendo a una misa celebrada por un sacerdote de la Sociedad de San Pío X.” (Cartas firmadas por Mons. Camille Perl).

“Para romper la comunión con la Iglesia Católica”, es decir, excomunión, sólo puede incurrirse donde hay tanto una “violación externa de una ley o precepto” y es “gravemente imputable por dolo o culpabilidad” (canon 1321) y sólo si el castigo adecuado es propiamente la excomunión.

La excomunión no es la pena adecuada para quienes “participan en la misa” o “solicitan o reciben los sacramentos” por parte de los sacerdotes de la SSPX o en lugares de culto administrados por la SSPX. Por lo tanto:

A. Por consiguiente no es correcto que se incurrió en la excomunión en tal modo.

B. En ningún caso, los menores de 16 años no pueden incurrir en una penalidad (canon 1323.1); Esto aplicaría a los menores de esta edad que recibieron el Bautismo o la Confirmación.

Aún basando un argumento canónico en la suposición de que la SSPX no tiene ningún estatuto canónico dentro de la Iglesia y que sus sacerdotes están suspendidos, tras la ordenación sin las cartas dimisorias, no quiere decir que aquellos fieles laicos que busquen los sacramentos por parte de estos sacerdotes cometen un acto ilegal.

Afirmar lo contrario también entra en conflicto con la disposición canónica (canon 1335) para la suspensión de cualquier prohibición de la celebración de los sacramentos o sacramentales, o el ejercicio de potestad de gobierno, cuando uno de los fieles lo solicita para “cualquier razón justa”.

Además, las notificaciones parecen impugnar el decreto de la Congregación para los Obispos, fechado el 21 de enero de 2009 respecto al levantamiento de las excomuniones de los obispos de la SSPX y en cambio parecen que quieren volver a imponer las excomuniones, dentro de cada diócesis, contrariamente al decreto emitido por esta Congregación de la Santa Sede.

Por otra parte, sería incongruente por el legislador levantar la excomunión de los Obispos (de la SSPX) al imponer o mantenerla en los fieles laicos a quienes ministran.

CONCLUSIÓN

La Federación está obligada así a cuestionar las notificaciones ya que parecen socavar la legislación pontificia y el Derecho Canónico.